viernes, 28 de mayo de 2010

El mensaje central del Evangelio

Al comienzo de cada curso, suelo preguntar a mis alumnos de Teología cuál es el mensaje central del Evangelio; en qué consiste su núcleo más profundo. La respuesta no suele hacerse esperar: Consiste en amar a Dios y en amar al projimo con toda el alma, pues eso dijo Jesús. Sólo que hay un detalle que se olvida, y es que a Jesús le preguntaron cuál es el primer mandamiento de la Ley. Su respuesta es que "el primer mandamiento" consiste en amar a Dios y al prójimo con toda el alma, pero no dijo ni enseñó que el Evangelio sea un mandamiento.
El núcleo central del Evangelio, la auténtica Buena Noticia es el anuncio alegre y liberador de que Dios sí existe y nos ama con la pasión de un Padre bueno. Cuando una persona descubre esta verdad y la ve plasmada en su existencia de cada día, es natural que que rebose de alegría y de paz, porque ha descubierto el mejor de los tesoros y sabe que lo tiene al alcance de su mano. Y es también natural que se pregunte: Ante ese anor de mi Padre Dios, ¿qué tengo que hacer yo? Es ahí donde viene el primer mandamiento.
Cuando entendemos y vivimos el Evangelio como un mandamiento, se convierte en una carga pesada, en lugar de ser una Buena Noticia. Sólo la Buena Noticia de que Dios sí existe y nos ama es fuente de esperanza y de alegría liberadoras, es manantial inagotable de plenitud humana y de continua novedad.
Las fiestas de Jesucristo que celebramos estos días (Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote; Sagrado Corazón de Jesús y Corpus Christi) son formas diversas y complementarias de celebrar, de acoger y de vivir el amor entrañable y liberador de Dios; la certeza de que Dios nos ama con pasión de padre. Dicho amor es la clave de la mejor calidad de vida.

3 comentarios:

  1. Gracias D. Juan Antonio por la claridad con la que siempre nos muestra la Buena Noticia. En verdad¡Dios nos ama! y esto se convierte en nosotros en fuente de esperanza y alegría . Ante ese amor de nuestro Padre Dios sólo nos queda decir ¡hágase tu voluntad!

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué alegría encontrarte en la red!.
    Gracias por este brillante artículo. Trataremos de vivirlo. Gracias por acercarnos siempre a Dios por medio de Jesucristo.

    ResponderEliminar